La apertura al comercio, si en general la recomienda la teoría económica, también es criticada regularmente. La globalización sería responsable, entre otras cosas, de la destrucción de puestos de trabajo y la reducción de los salarios. Esta es la razón por la que a veces se implementan medidas proteccionistas que, en el pasado, tuvieron resultados más que mixtos.
¿Cuáles son las ganancias esperadas del libre comercio?
Las teorías clásicas del comercio internacional muestran que cada país tiene interés en especializarse en las producciones para las que es más productivo. Así, exporta los bienes o servicios en los que se ha especializado e importa los productos producidos de manera más eficiente en el exterior.
Gracias a esta especialización, cada país puede incrementar su productividad y, por tanto, la cantidad de bienes y servicios producidos y consumidos.
Por ejemplo, el panadero solo hace pan y el albañil solo casas. Obtienen de otros profesionales todos los bienes y servicios que no producen. Pero al hacerlo, tanto el panadero como el albañil se vuelven más productivos debido a su especialización que les permite mejorar en un campo específico. Este aumento de la productividad permite incrementar la producción y el consumo.
Beneficios de la especialización y el intercambio se establecieron a principios del XIX ° siglo por el economista británico Adam Smith (ventaja absoluta) y David Ricardo (ventajas comparativas). A pesar del lado simplista de la teoría de Ricardo, las ventajas comparativas siguen siendo la base del pensamiento sobre el comercio internacional.
Críticas recurrentes a la globalización
Aplicar los preceptos de Ricardo al libre comercio puede tener efectos negativos.
Por ejemplo, la especialización de un país implica la desaparición de determinadas actividades. Las personas que han perdido su empleo pueden tener dificultades para capacitarse para encontrar un empleo en las actividades en las que el país se ha especializado.
Además, la globalización, a través de la creciente competencia con los países en desarrollo que conlleva, es responsable de las deslocalizaciones y despidos masivos en los sectores más ricos en mano de obra no calificada. El proteccionismo suele ser la respuesta recomendada contra los efectos de la globalización y corresponde a la negativa a permitir que productos fabricados a precios bajos en países que no están sujetos a las mismas regulaciones sociales y ambientales que los países más ricos invadan nuestras economías.
Diferentes tipos de medidas proteccionistas
Proteger la economía de un país de la competencia internacional puede tomar muchas formas. Los más frecuentes son:
- La introducción de derechos de aduana, es decir impuestos a las importaciones.
- El endurecimiento de las medidas de protección de la salud y del consumidor. En algunos casos, se puede abusar de las normas sanitarias para, con el pretexto de proteger al consumidor, penalizar las producciones extranjeras.
- Favorecer a los productores nacionales, por ejemplo, durante las licitaciones.
- Subsidiar a los productores nacionales. De la misma forma que antes, si un país ayuda a sus productores locales, por ejemplo, otorgándoles subsidios, esto equivale a ofrecerles una forma de protección contra la competencia.
Proteccionismo educativo
Uno de los argumentos comunes para la mayoría de proteccionismo, conocidos como “proteccionismo educador “se debe a Friedrich List, el economista alemán del XIX principios siglo XX.
La idea es que un gobierno debería ayudar a sus industrias nacientes protegiéndolas de la competencia internacional. Si un sector de actividad está en su infancia, y aún no ha logrado alcanzar el nivel tecnológico de las empresas extranjeras, está condenado al fracaso en caso de apertura comercial.
[…] A veces, el proteccionismo económico protege las rentas de las empresas que se benefician de un cabildeo eficaz con el pretexto de defender el empleo local. En este caso, tales medidas proteccionistas son claramente perjudiciales para la economía del país que las implementa. […]